Entre el mundo terrenal y el mundo celestial está el friso de las imágenes
La revolución de la sombra y la perspectiva tuvo sus consecuencias, y afectó a la divinidad. ¿Qué le ocurre a la divinidad cuando la colocamos al otro lado de esta ventana? Le obligamos a respetar las leyes de la óptica humana.
Al ser Dios visto a través de la ventana, hay que buscar una nueva forma de representarlo.

Este es el cambio. Humanizar la divinidad, porque pasa a ser representada bajo perspectiva humana.
¿Y cómo se representa ahora el misterio de los misterios, la encarnación del Espíritu Santo, desde una visión humana?
Una paloma, un haz de luz.

Una puerta es un símbolo de la Anunciación.

María es una puerta cerrada porque es virgen, y es puerta también porque Cristo entró por ella.
Cristo a su vez es una puerta. Lo dice literalmente Juan en el Evangelio (10,9). Cristo trae al mundo la puerta de la Salvación.

Cristo también es una columna.


Las heridas son también símbolo de Cristo. «La llaga viviente».
