Lo que empieza como un simple juego te conecta, sin tú buscarlo, con esta pelea de la vida, te ayuda a lidiar con la frustración y el hastío.
Ocurre cuando por fin resuelves el problema que ocupaba tus días y tus pensamientos y te das cuenta de que nada cambió, que solo desbloqueaste el acceso a un nuevo escenario más arduo y más complejo.
Quieres entonces regresar al anterior nivel pero la puerta se cierra delante de tus narices.
Por qué quieres lo que quieres
En Getting over it nunca estás a salvo, el mínimo error te lleva de vuelta a la casilla de salida. El trabajo de horas se esfuma en cuestión de segundos.
Una voz en off te acompaña a medida que vas subiendo. Es el mismo Bennett reflexionando sobre el éxito y el fracaso, sobre la persistencia y la renuncia. Esos comentarios te permiten entender por qué haces lo que haces, por qué quieres lo que quieres. Te avisa de que el trayecto será largo y farragoso pero que, si realmente lo deseas, si esa es de verdad tu determinación, te estarás dando una opción de alcanzar a la cima. Pero... ¿y si la montaña no tiene cima?
Aunque tengas una voluntad de hierro es inevitable que, tarde o temprano, después de la enésima caída arbitraria, lleguen las dudas. ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Cuál es la razón de todo este sufrimiento?
Getting over it es un homenaje a un videojuego de 2002 titulado Sexy hiking. Fue creado por Jazzuo, un misterioso diseñador checo conocido en ese momento como el padre de los b-games. Los b-games son construcciones toscas de puzzles geométricos. Los diseñadores juntan las piezas libremente y siendo tan hostiles consiguen solo ganarse unos pocos seguidores. Las montañas imaginarias se construyen a sí mismas en nuestro esfuerzos por escalarlas, y son nuestros repetidos intentos de llegar a la cima lo que las convierten en reales.
Sexy hiking
Bennett Foddy te da la bienvenida al juego con este monólogo: «No hay sentimiento más intenso que empezar de nuevo. Empezar de nuevo es más difícil que empezar de cero. Si no estás listo para este reto, o si tuviste un mal día, puede que lo que estás a punto de vivir sea demasiado para ti. Siéntete libre de irte y regresar. Yo estaré aquí.»
La frustración es esencial en el acto de escalar. Supongo que no odias el fracaso si llegaste tan lejos. Sentirte frustrado está subestimado. Una naranja es una fruta dulce y jugosa encerrada dentro de una cáscara amarga.
«Cuando todo lo que nos rodea es basura cultural, la basura se convierte en el nuevo medio, la 'lingua franca' de la era digital, y se construye cultura a partir de esa basura: juegos basura, películas basura, música basura, filosofía basura.»
«Todo es fresco durante unos seis segundos», hasta que aparece algo nuevo, y le damos al botón de actualizar, y años de perseverancia desaparecen en un cúmulo, pasado de moda, fuera de tu vista. ¿Por qué crear algo exigente si luego se amontona en ese vertedero?
Parece que ahora estamos más conectados, creador y escalador
Avanzar sin saber con precisión qué sucederá actuando de esa manera, confiando en que las piezas encajen.
Significa mucho para mí que hayas llegado hasta aquí, soportado tanto, cada broma, cada insensibilidad. Cada revés que perdonaste es un regalo que me diste.
Tenemos el mismo gusto, tú y yo. No es ambición, es todo lo contrario. Una obstinada voluntad de saborear cada derrota. Te sentirías mal si ganaras, por eso te puse esa serpiente allí.
¿Has pensado quién eres? ¿Eres el hombre de la olla, Diógenes? ¿Eres su mano? ¿Eres su martillo? No lo creo. Donde tu mano va, el martillo no siempre sigue. Tampoco el hombre, ni la mano del hombre. En esto eres su voluntad. Su intención. La determinación encarnada en su ascenso cuesta arriba.
Hay una última línea de guión que escucharás si consigues un día alcanzar el temido objetivo.